Estas son algunas recomendaciones para transportar la insulina durante el viaje y así vivir unas vacaciones sin sobresaltos. Es importante:
1. Contar con la receta de su médico y constancia de que usted padece diabetes, con el fin de evitar problemas si requiere transportar agujas.
2. Lleve el medicamento y materiales suficientes para los días que estará fuera de casa. Incluya baterías de repuesto para su glucómetro. No debe confiar en que podrá conseguir la insulina o material en el lugar al que vaya a viajar.
3. No exponer la insulina al sol o a temperaturas altas ni transportarla en las maletas de equipaje que documente.
4. Vigilar el aspecto del frasco para buscar señales de degradación de insulina, tales como sedimentación, presencia de grumos o cambios de coloración.
5. Si lleva frascos de insulina debe refrigerarlos o mantenerlos en un contenedor a una temperatura de 2 a 8 °C. Las plumas de insulina no requieren enfriamiento.
6. No existen restricciones para transportar la insulina y otros medicamentos necesarios en el equipaje de mano durante un viaje en avión. Se recomienda que la cantidad sea suficiente para cubrir sus necesidades durante todo el viaje (sobre todo en viajes largos). Probablemente le soliciten la receta médica de todos sus medicamentos para comprobar que fueron indicados por su médico.
Es mejor viajar prevenidos y así disfrutar de un merecido descanso sin contratiempos.