Cada riñón está compuesto de miles de unidades pequeñas llamadas nefronas. Estas estructuras filtran la sangre, ayudan a eliminar los residuos del cuerpo y controlan el equilibrio de los líquidos. En personas con diabetes, las nefronas lentamente se engruesan y con el tiempo resultan cicatrizadas. Los riñones comienzan a filtrar y la proteína (albumina) pasa a la orina. Este daño puede suceder años antes del comienzo de cualquier síntoma.
Las principales causas del deterioro del riñón son las siguientes:
- Descontrol de la glucosa.
- Obesidad.
- Hipertensión arterial sistémica.
- Sedentarismo.
- Aumentos de colesterol y triglicéridos.
- Tabaquismo.
Cuando el daño renal se identifica en sus etapas iniciales, se puede retardar con tratamiento. Una vez que aparezcan cantidades mayores de proteína en la orina, el daño renal lentamente empeorará.
Acudir con el nefrólogo (especialista encargado del funcionamiento de los riñones) y mantener controlados los niveles de glucosa son dos acciones que te permiten alargar la vida útil de los riñones. El servicio de nefrología es una de las especialidades que ponemos al servicio de tu salud en la Clínica Diabemédica Integral.